El seguro de vida asociado a un préstamo hipotecario: claves para no pagar de más
Madrid, 20 de noviembre. Continuando con nuestro anterior articulo sobre la nueva ley hipotecaria y sus consecuencias en la contratación de pólizas de seguro por parte de las entidades bancarias, nos queremos centrar en las consecuencias de una contratación defectuosa por parte de los bancos, practica habitual en el pasado y aún en el presente.
Al contratar una hipoteca, y antes de la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria, al firmar nuestro préstamo era muy habitual firmar numerosos documentos sin leer y ni siquiera rellenar: contratos de cuentas corrientes, tarjetas, planes de pensiones o seguros de vida y hogar. En ese momento en el que el banco nos da la hipoteca para la casa de nuestros sueños, firmamos lo que haga falta por conseguirla.
En el caso particular del seguro de vida, la contratación de la póliza debe ser escrupulosa a la hora de rellenar el cuestionario de salud, debido a que determinadas enfermedades preexistentes pueden condicionar el coste y la aceptación del seguro y, por tanto, si no se declaran provocan una inexactitud en la contratación que puede hacer que la aseguradora deniegue el pago de la prestación en el momento que más lo necesitamos.
Esto habitualmente se produce por la inexperiencia del empleado del banco en cuestión de seguros y por la “obligatoriedad” de la contratación para conseguir mejores condiciones hipotecarias, que en la práctica son ficticias, ya que el coste de estos seguros comercializados por el banco supera ampliamente el coste de una póliza de seguro contratada a través de un mediador profesional de seguros, hasta el punto de que no compensa el ahorro en el diferencial de la hipoteca.
Por tanto, desde Asegura Consultoría, recomendamos a todos nuestros clientes prestar especial atención en tres puntos clave:
- En la contratación de la póliza cumplimentar debidamente el cuestionario de salud, a pesar de que el agente o empleado de banca no le de importancia o pretenda rellenarlo el mismo. Siempre nos tenemos que asegurar que está bien cumplimentado. El seguro se contrata por si es necesario que nuestros familiares o nosotros mismos tengamos que disponer de la prestación pactada con la aseguradora (no para pagar menos o estar ficticiamente asegurado).
- Calcular si el diferencial que nos ahorramos en la hipoteca compensa el sobrecoste que vamos a pagar en el seguro. En la mayoría de las ocasiones no merece la pena vincularse con el seguro de vida, es mucho mas económico hacerlo a través de una aseguradora en directo y pagar algo más en nuestra hipoteca.
- Si ya tenemos la hipoteca contratada desde hace tiempo, consulta con Asegura Consultoría el coste del seguro. Con un sencillo simulador les podremos decir si merece la pena mantener el seguro de vida asociado al banco o contratar uno con cualquiera de las aseguradoras con las que tenemos acuerdos especiales para nuestros colegiados.